A mi la política no me gusta, pero si hay algo que me disgusta más que la política son los políticos. Todo el que me conoce a una cierta profundidad sabe que yo en condiciones normales jamás escribiría nada acerca de los acontecimientos políticos, entre otras cosas porque soy bastante ignorante en esos temas. Pero lo que ha ocurrido en esta última cumbre Iberoamericana me ha llamado realmente la atención.
Estoy todavía con la boca abierta por el episodio ocurrido entre Mr. Hugito Chavez, el excelentísimo Rey Don Juan Carlos Primero de España y el señor Zapatero como le llaman aquí (generalmente sus detractores). Como dirían mis amigas mexicanas ¡¡¡OOOOOSEAAA CÓMO ??? ¿Cómo pueden ocurrir este tipo de cosas entre dos políticos?.
ACOTACÍÓN – Política: que en una de sus acepciones de la RAE es considerada como «cortesía y buen modo de portarse». Ustedes dirán, como dicen la mayoría de los españoles a los que he escuchado pronunciarse sobre el tema, que cualquiera pierde los estribos frente a un individuo como Chavez que no hace más que ofender y no para de hablar ni para respirar, pero a mí me parece que si alguien es de oficio diplomático, si alguien representa los intereses de un pueblo, debe hacer todo lo posible y lo imposible por discutir con educación, templanza y respeto.
Porque si la política que predomina es «cállate- no cállate tú- devuélveme mis carritos y tu mi pelota- que me voy a mi casa y no te hablo más» estamos muy jodidos. Y esto me recuerda a otro caso muy sonado hace tiempo en México, porque hay que ver la paja en el ojo propio… aquello de «comes y te vas» que Don Vicente Fox le dijo una vez a otro Don llamado Fidel, pero esa ya es otra historia.