Todo aquél que haya intentado aprender una segunda lengua se habrá topado con esa muralla china llamada gramática. En un principio parece infranqueable, pero poco a poco, y casi siempre con muchas horas de estudio, conseguimos conquistarla y con la práctica, y el paso del tiempo, la asimilamos tan bien que dejamos de pensar en ella y comenzamos a utilizarla de forma intuitiva.
Cuando mis alumnos me preguntan si creo que el español es más sencillo que el inglés o si creo lo contrario, yo siempre digo que la lengua más complicada es la que uno está aprendiendo, para mí el inglés, claro, para ellos el español. Lo que quiero decir es, que por muy compleja que sea la gramática de nuestra lengua materna, cualquier hablante nativo, incluso sin haber asistido a la escuela es capaz de utilizarla con relativa corrección.
Claro que uno no puede darse el lujo de aprender una segunda lengua de la misma forma en que aprendió la primera, eso implicaría que viviéramos un promedio de cinco o seis años expuestos continuamente a esa lengua como nos pasó con nuestra lengua materna. Así que, con las segundas lenguas normalmente vamos directamente al grano y aprendemos la gramática en las academias desde el día uno, sin pasar por ese período de «sensibilización» e interiorización natural de las reglas.
Lo curioso es que precisamente por este sistema «invertido» de aprendizaje, a final de cuentas nos encontramos muchas veces conque los extranjeros conocen mucho mejor la gramática de nuestra propia lengua que nosotros mismos.
Sucede que, como hablantes nativos, casi siempre damos por hechos muchos aspectos de la lengua y nunca nos planteamos si son correctos o no. La gramática no es otra cosa que la reflexión sobre cómo está organizada, y cómo funciona una lengua. Y resulta que, nosotros pocas, poquísimas veces hacemos esa reflexión.
En palabras de Manuel Seco: La gramática nos transporta más allá de nuestra habla para mostrarnos el sistema o engranaje en que esta se mueve: la lengua. Y desgraciadamente, en nuestra habla cotidiana, a veces algunas piezas del engranaje están desajustadas o simplemente no están.
Hi Liliana,
Nice article! Yes, I have found learning grammar and reading first, before listening and speaking to be the opposite to the natural way of learning… but, what can one do? Just keep soldiering on I guess… 🙂