Du ius pikinglisss??

Aprender un idioma es aprender una estructura mental, dicen los lingüistas, y dicen bien. Cuando uno aprende otra lengua tiene que literalmente cambiar el chip, liberarse de todos los prejuicios idiomáticos, de toda la gramática que le enseñaron a uno en la escuela y empezar de cero, o como dicen algunos «pensar en inglés», o en francés o en checo si es el caso. Pero mi caso, como el de la mayoría de la gente que conozco es el inglés y yo pienso en EL inglés continuamente pero lo de pensar EN inglés lo veo muy pero muy lejos.

Dicen que hay un momento clave de revelación y ese es cuando tienes tu primer sueño en inglés, lo cual quiere decir que tu mente ha logrado ese nivel de «iluminación» en el que es capaz de pensar autónomamente en ese idioma sin recurrir a la «traducción simultánea». Lo que me lleva a otro punto delicado, que nada tiene que ver con el tema del que pretendía hablar hoy, pero que me interesa igualmente y que es el de la traducción y el doblaje.

babel

La cuestión es que para los que no sabemos ni pensar, ni hablar, cuantimentos escribir en inglés hay dos opciones, o nos limitamos a consumir la producción literaria, cinematográfica y musical en español o buscamos versiones traducidas o subtituladas (en el caso del cine y tv). Yo por mi parte, como la mayoría de los mexicanos (creo), preferimos los subtítulos; aquí los españoles defienden mucho el doblaje, pero lo cierto es que, independientemente de las ideas que puedan expresarse mediante una lengua, cada una de ellas tiene su propia musicalidad, sus sonidos únicos y sus palabras «intraducibles» y eso es algo que a mi personalmente no deja de admirarme. Que viva la diversidad, bienvenidos a esta gran torre de babel.

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