¿Recuerdan esa clásica escena del hombre que huye despavorido en una película porque todos los mafiosos de un país lejano y desconocido lo persiguen?, pero ¡OH MILAGRO!, alcanza a llegar en el último minuto a su embajada donde recibe auxilio y calor de hogar. PUES NO ES CIERTO !!!!, es una farsa, las embajadas son un asco. Bueno, solo conozco dos, pero las dos son un asco.
Espero que no me nieguen la entrada a mi país por lo que voy decir a continuación, y que tampoco me echen de España, porque no me veo viviendo en el aeropuerto internacional de Barajas como el pobre de Bill Murray en lost in translation, pero es que tengo que soltarlo porque estoy que me lleva la fregada.
Primero pensé que era una cuestión discriminatoria y que por esa razón cuando intenté tramitar la visa de estudios para venir a España los señoritos (que solo trabajan de 9am. a 1pm. y descansan todos los días festivos habidos y por haber) me hicieron dar ocho vueltas y al final me seguían diciendo con cara de pocos amigos que me faltaban papeles. Pero no es solo eso, sino sus malditos aires de superioridad, es como tratar con los soldados de la frontera vestidos de traje y corbata, si supieran ellos lo mucho que se parecen a los tipos que ponen de cuidapuertas en los bares de México … tu si entras, tu no, tu si, tu no… es que no puedo con eso.
La mujer que me atendió hoy, se indignó muchísimo y me puso una regañiza marca diablo porque contesté una llamada cuando iba a comenzar a explicarme el trámite. Le pedí mil disculpas y le dije que esperaba una llamada importante, se que es una falta de respeto pero solo le faltó nalgearme a la mujer esta. En general me atendió bastante mal y como siempre me fui con más dudas de las que tenía cuando llegué.
Y aquí termina mi catarsis, he vomitado ya toda la burocracia que se me había metido dentro. Les deseo a todos ustedes una vida libre de trámites nacionales e internacionales, que sus plumas no rellenen nunca más de tres formularios, que desaparezcan las ventanillas y los empleos con plaza vitalicia, amen.
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